La encargada de Negocios de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, que actualmente ejerce las funciones de embajadora interina, anunció este lunes su salida del país centroamericano, al tiempo que lamentó que el Gobierno de Nayib Bukele no da «ninguna señal» de «tener interés» en la relación entre ambos países.
En una entrevista concedida a un programa de televisión, Manes indicó que Washington trata de hacer «todo» para «mejorar la relación entre ambos países». En este sentido, afirmó que el país norteamericano está dispuesto a acercarse al Gobierno de Bukele, pero a su juicio no existe «contraparte».
«Cuando el Gobierno quiera negociar, las puertas están abiertas», aseveró Manes, según reseñó el diario La Prensa Gráfica. La funcionaria dijo que el gobierno estadounidense la envió al país como un «puente» para mejorar la situación, pero ahora se buscan nuevas formas para mantener la cooperación con El Salvador.
Manes regresará al cargo que tenía en el Comando Sur. «Voy a salir de El Salvador justamente esta semana, porque tengo que regresar a mi cargo al Comando Sur», indicó. Al frente de la sede diplomática, como nuevo encargado de negocios, quedará Brendan O’Brien.
Los desencuentros entre Manes y el Gobierno de Bukele se han dado en los últimos meses. Manes denunció que el país centroamericano vive un «declive en su democracia» desde el 1 de mayo, con la destitución de jueces de la Corte Suprema. Mientras, miembros del Gobierno, como el ministro de Trabajo, Rolando Castro, arremetió contra la diplomática. Castro la acusó de «injerencia» y pidió a la Administración de Joe Biden que la «cambiara».
Fuente: Diario las Américas
Manes regresará al cargo que tenía en el Comando Sur. «Voy a salir de El Salvador justamente esta semana, porque tengo que regresar a mi cargo al Comando Sur», indicó. Al frente de la sede diplomática, como nuevo encargado de negocios, quedará Brendan O’Brien.
Los desencuentros entre Manes y el Gobierno de Bukele se han dado en los últimos meses. Manes denunció que el país centroamericano vive un «declive en su democracia» desde el 1 de mayo, con la destitución de jueces de la Corte Suprema. Mientras, miembros del Gobierno, como el ministro de Trabajo, Rolando Castro, arremetió contra la diplomática. Castro la acusó de «injerencia» y pidió a la Administración de Joe Biden que la «cambiara».
Fuente: Diario las Américas