Aunque el opresor aplaude el triunfo, el pueblo habló a través de la abstención que fue del 57.74% debido a que eran una elecciones sin condiciones, como ha denunciado el presidente interino Juan Guaidó.
El líder opositor indicó, según la agencia de noticias AFP, que «sería injusto hablar de un fracaso electoral» en una «supuesta elección que no fue tal».
Guaidó, en esta ocasión, al igual que las dos elecciones anteriores se abstuvo por considerar que no había condiciones para participar. Además, parte de la oposición que decidió participar en el show electoral de Maduro, decidió ir separada. Otra estrategia en la que Guaidó no estuvo de acuerdo.
El líder opositor -reconocido como presidente encargado del país por medio centenar de naciones, aunque en la práctica el control territorial está en manos del tirano Nicolás Maduro- destacó la «evidente necesidad de unificación» como «reflejo de lo que sucedió el día de ayer».
«Es un evento que debe llevarnos a más unidad, una unidad sincera», señaló en medio de divisiones y enfrentamientos internos con otros dirigentes que rechazan la figura del «gobierno interino» que encabeza. “Yo doy la cara y asumo la responsabilidad. No es un momento de peleas entre partidos, egos de liderazgos políticos, es momento de reflexión y unidad por los venezolanos y para ellos”.
Los partidos opositores, en tanto, triunfaron en los comicios para elegir gobernadores en el estado central de Cojedes (MUD), el insular estado Nueva Esparta (Fuerza Vecinal) y Zulia, estado petrolero de donde es el excandidato presidencial Manuel Rosales (UNT).
Guaidó subrayó que Maduro ha «secuestrado» a los partidos políticos en el marco de los comicios, pese a lo cual «hubo un silencio claro de los ciudadanos».
«Nos quisieron arrinconar en un falso dilema de votar o no votar. Queremos elegir y por eso vamos a insistir en la necesidad de un acuerdo integral, que tiene como primer punto en su agenda la discusión de garantías políticas y electorales. Porque no existen en Venezuela», sentenció, antes de explicar que el régimen de «ha amenazado a los observadores internacionales».
Fuente: Diario las Américas