MIAMI.- Los exjefes de Estado y de Gobierno que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) fijaron su posición tras el anuncio sobre la fecha de las elecciones presidenciales en Venezuela, realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y consideraron que en el país sudamericano no habrá comicios libres y justos mientras persista el desconocimiento de la candidatura de la opositora María Corina Machado.
Este martes, el CNE anunció que las elecciones presidenciales serán el próximo 28 de julio, en las que se prevé que Nicolás Maduro aspire a la reelección, mientras se mantiene la inhabilitación a María Corina Machado.
En ese sentido, IDEA indicó en su texto que «no podrán realizarse elecciones libres, justas, verificables y democráticas, respetuosas del derecho al sufragio, mientras persista el desconocimiento del liderazgo» de Machado, que fue «legitimado a través de elecciones primarias», que están «fundamentadas en los Acuerdos de Barbados» y en tanto se impida su participación en los comicios.
Los exjefes de Estado y de Gobierno de IDEA afirmaron que Machado está «constitucionalmente habilitada para ejercer el voto y para ser elegida, al no haber sido objeto de un juicio penal ni de condena definitivamente firme, y por haber sido habilitada su candidatura por el sufragio primario y mayoritario de los venezolanos».
En ese sentido, IDEA considera que el régimen de Maduro «simula una convocatoria y pretendida realización de elecciones» para que participen «candidatos de su conveniencia», que van a «convalidar el continuismo» y la sistemática violación de derechos humanos en el país.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, indicó que se aprobó por “unanimidad” el cronograma, en el que el día del llamado a las urnas coincide con el cumpleaños del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
El anuncio se produjo cuatro días después de que la Asamblea Nacional chavista entregara a la autoridad electoral un documento sobre las condiciones de las próximas elecciones presidenciales. El documento no fue suscrito por la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática, respaldada por EEUU y cuya candidata, María Corina Machado, permanece inhabilitada para ejercer cargos públicos por las autoridades venezolanas.
Machado ganó en octubre pasado las primarias de la oposición con una abultada mayoría de más del 90% de los votos.
La autoridad electoral no hizo referencia a qué pasará con su candidatura ni con la de otros nombres de la oposición sobre los que también pesa inhabilitación. Amoroso, que antes fue titular de la Contraloría General de Venezuela, impuso la inhabilitación política a Machado por 15 años a finales de junio de 2023.
Según la Contraloría, la exlegisladora había participado en una trama de corrupción orquestada por el líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino en 2019 cuando encabezaba la Asamblea Nacional. Pero, la Contraloría no presentó pruebas.
Sin embargo, Machado no formó parte de la Asamblea Nacional presidida por Guaidó y se contaba entre sus más severos críticos.
Su inhabilitación fue ratificada a finales de enero por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un organismo controlado por el régimen, aunque Machado dijo que no reconoce esa resolución y ha continuado sus recorridos por el país.
Elecciones sin competitividad
Algunos temen que la proximidad de la fecha de la elección y los plazos establecidos, incluyendo el escaso margen para inscribir candidaturas, afectarán la competitividad de los comicios.
“La fecha no es ninguna sorpresa”, dijo Benigno Alarcón, politólogo y profesor titular de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas. “Se sabía que ante un proceso que es traumático para (el oficialismo) … Iban a tratar de salir lo antes posible de ese parto, que es un parto de alto riesgo”, dijo. A su juicio, no hay tiempo suficiente de campaña.
Las elecciones presidenciales en Venezuela, salvo excepciones, se han convocado en otras ocasiones con una anticipación de seis meses.
“Hay una cosa que está muy clara y es que esta elección está construida, está diseñada para el gobierno minimizar los riesgos de perderlos. Ésta es una elección montada para qué Maduro sea el único que tiene capacidad competitiva”, acotó Alarcón, quien cree que la principal preocupación del gobierno es impedir que Machado sea candidata.
“La apuesta del gobierno es que después que la tormenta pase todo se normalizará y los gobiernos extranjeros, inclusive, los democráticos, van a tener que aceptar, bueno, que Maduro va a estar nuevamente en la presidencia y que van a tener que entenderse con él sí o sí”, apuntó el politólogo.