Las dos principales candidatas a la Presidencia de México han celebrado sendos mítines de cierre de campaña en los que la aspirante oficialista, Claudia Sheinbaum, ha proclamado un discurso cuasitriunfalista, mientras que la opositora Xóchitl Gálvez ha pedido por última vez el voto para poder tumbar a los «ídolos con pies de barro» que aspiran a gobernar el país.
Los cierres de campaña se han producido en un contexto en el que organizaciones independientes han señalado al menos 30 asesinatos de candidatos a distintos puestos públicos; si bien el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dicho que han sido 22 los aspirantes asesinados.
Sheinbaum ha convocado a sus simpatizantes en la capitalina Plaza de la Constitución, conocida informalmente como el Zócalo, y frente al Palacio Presidencial ha asegurado que no defraudará a sus votantes y que pondrá todo de su parte por el bien del país. «Entregaré mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México y la dignidad de la República y de la patria», ha dicho.
En su discurso, Sehinbaum se ha erigido como la sucesora del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, comprometiéndose a dar continuidad a la llamada Cuarta Transformación, movimiento encabezado por el mandatario para llevar a cabo las reformas que considera son necesarias para el país. «Me comprometo a guardar el legado del presidente», ha aseverado Sheinbaum.
«Tengo claro que mi obligación es llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades, la justicia con la ‘Cuarta Transformación de la Vida Pública’. Tengo claro que nuestra guía es el bienestar y la felicidad del pueblo. Tengo claro mi responsabilidad como la nueva presidenta de México», ha remachado.
Por su parte, Gálvez ha optado por celebrar su acto de cierre de campaña en su natal Tepatepec, en el estado de Hidalgo, frente a la casa donde vivió durante su infancia y adolescencia. La candidata de la coalición opositora se ha dado un baño de masas no solo con sus simpatizantes, sino también con familiares y amigos, según destaca la prensa mexicana.
«Quise finalizar mi campaña donde inició todo», ha señalado una emocionada Gálvez, que ha pedido por última vez el voto para ganar a Sheinbaum y tumbar a un «ídolo con pies de barro». «Vamos a ganar, queridos paisanos, porque enfrente tenemos un falso ídolo con pies de barro que se cree invencible, pero como todos los falsos ídolos, está condenado a caer», ha señalado.