“Intercambiamos sobre temas referentes a la cooperación existente en diversas áreas estratégicas al más alto nivel, relación que se fortalece con la unión inquebrantable de nuestros pueblos”, tuiteó el dictador de Venezuela.
El vicecanciller Sergei Ryabkov, que encabezó la delegación rusa en las conversaciones con Estados Unidos en Ginebra, mencionó el 13 de enero la posibilidad de desplegar tropas en las dos naciones latinoamericanas que son sus aliadas. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, restó importancia a los comentarios y los consideró una fanfarronada.
Cuando se le preguntó el lunes sobre la posibilidad de un despliegue militar ruso en Cuba y Venezuela, el vocero del Kremlin Dmitry Peskov dijo a los reporteros que “Rusia está pensando cómo garantizar su seguridad en el contexto de la situación actual”.
En diciembre de 2018, Rusia envió brevemente un par de sus bombarderos Tu-160 de capacidad nuclear a Venezuela en una muestra de apoyo al dictador Maduro en medio de la presión de Occidente.
Rusia es un aliado político importante de Venezuela, que está cada vez más aislada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que acusan a Maduro de socavar las instituciones democráticas a fin de mantenerse en el poder, al tiempo que lidia con una crisis económica y política masiva.
Estados Unidos no considera válida la elección presidencial de Maduro de 2018, tras el fraude electoral, y en su lugar reconoce al líder opositor venezolano Juan Guaidó como el mandatario legítimo del país sudamericano.
Fuente: Diario las Américas