CARACAS.- La candidata presidencial de la oposición venezolana, María Corina Machado, lanzó un alerta internacional este miércoles tras denunciar el violento ataque que sufrió durante una actividad política en Charallave, en el estado Miranda.
«Hago un alerta al mundo sobre el violento ataque del que fuimos objeto esta tarde en Charallave, estado Miranda. Más de un centenar de colectivos del régimen atacaron con palos y piedras e hirieron a varios de los asistentes», escribió Machado, a través de su cuenta en la red social X.
Según la opositora, la policía presente en el lugar no intervino para detener la agresión, lo que permitió que los colectivos armados continuar con sus ataques. Videos del incidente muestran cómo los agresores intentaron irrumpir violentamente en el local donde se encontraba Machado junto a activistas políticos y sociales.
Machado también lamentó las lesiones sufridas por varias personas durante el incidente y señaló que este episodio representa una violación a la libertad de asociación y reunión. El equipo de Vente Derechos Humanos se pronunció al respecto, instando a poner fin a la persecución y agresiones contra los opositores políticos.
El incidente es una alerta tanto a nivel nacional como internacional, avivando el debate sobre la seguridad y la libertad política en Venezuela. Hasta el momento, no hay declaraciones oficiales por parte de las autoridades del régimen sobre el ataque.
Inhabilitación de María Corina Machado
Machado emergió como la clara ganadora de las elecciones primarias de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria, en preparación para las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, cuya fecha aún está por determinar.
Sin embargo, su camino hacia la candidatura se ve empañado por la ratificación, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de una inhabilitación por 15 años, anunciada el pasado 26 de enero. Esta medida, de línea oficialista, impediría a Machado lanzar oficialmente su candidatura.
Machado había buscado impugnar esta inhabilitación mediante un mecanismo establecido en el marco de un acuerdo entre el gobierno y la oposición, como parte de las negociaciones mediadas por Noruega. Estas negociaciones buscaban revisar las inhabilitaciones impuestas a varios líderes políticos.
La ratificación de la inhabilitación desencadenó la reactivación de sanciones por parte de Estados Unidos contra el petróleo, el gas y el oro venezolanos, las cuales habían sido previamente flexibilizadas tras los acuerdos alcanzados.