Erik Encinas Ortega,
Todos recordamos como Hugo Chávez en Venezuela empezó a controlar todos los poderes, especialmente el poder judicial, precisamente porque sabía que era la forma de imponerse en el poder y terminar con la democracia en Venezuela. Hoy en España, el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, al más puro estilo chavista, no duda en menoscabar la imagen y el trabajo de los jueces españoles, con el único fin de beneficiar sus intereses partidistas.
Algo que como es lógico ha desatado la preocupación de una inmensa parte de la sociedad española, sobre todo de la mayoría de jueces y fiscales de España, que temen ser incluso investigados por el ejercicio correcto de su actividad, dado que el ejecutivo de extrema izquierda de Sánchez lo ha planteado por las exigencias de unos socios nacionalistas e hispanófobos que cargan también con dureza contra el poder judicial español.
La amnistía que pretende Pedro Sánchez imponer es inconstitucional y tumba la jurisprudencia españoles y europea de los jueces españoles. Los extremistas pretenden borrar delitos a golpistas, terroristas y malversadores. Es una auténtica locura, que puede salir muy cara y de la cuál se podrían beneficiar incluso más personas de las que actualmente figuran como beneficiadas y que son las que la han formulado. Dicho esto por bastantes bufetes españoles, varios de ellos, de reconocido prestigio.
Se esperan muchas más protestas en España y reacciones de la Unión Europea y no es para menos, lo extraño sería que no las hubiese ante semejante atropello autoritario al pueblo español.