Para conseguir la victoria en las urnas y arrebatarle el poder al macrismo, Cristina Kirchner tuvo que hacer una apuesta fuerte. Bastante osada para su estructura mental personalista. Con el peronismo dividido sabía que no le daban los votos, por lo que recurrió a dos de sus excolaboradores más críticos para mostrar una oferta que contemple las distintas vertientes justicialistas.
Con Alberto Fernández y Sergio Massa (y el archivo condenatorio que recuerda todos los días en redes sociales las cosas que decían de la actual vicepresidente) el Frente de Todos se mostró efectivo para ganar las elecciones, pero absolutamente ineficiente para presentar un programa de gobierno. Es que en el frente oficialista conviven chavistas, antichavistas, peronistas conservadores y nostálgicos de la lucha armada de los setenta, que buscaba el “socialismo con Perón”.
Los que aprovechan la falta de rumbo concreto de la gestión de Alberto Fernández suelen ser los kirchneristas más ideologizados, que buscan ponerle su impronta a un Gobierno a la deriva. En este sentido, el exradical Leopoldo Moreau aseguró ante la prensa que la Corte Suprema está deslegitimada, por lo que habría que pensar en una reforma que la amplíe o la remueva. Claro que este discurso aleja al oficialismo del espacio moderado que le dio el voto y la victoria, enojado por la crisis económica que dejó Macri (hoy, lógicamente empeorada).
Esta mañana, en una entrevista radial, Sergio Massa tomó distancia del hostigamiento al máximo tribunal, buscando moderar el discurso del Gobierno. “El juicio político no es un tema que hayamos charlado hasta ahora y no me parece en todo caso que sea para discutirlo livianamente porque es uno de los poderes del Estado”, señaló. Si bien emitió algunas críticas al Poder Judicial, para no perder por completo la sintonía con el Frente de Todos, Massa se limitó a proponer las mejoras que renueven “el compromiso con la sociedad”.
¿Qué busca el Frente Renovador con estas declaraciones?
Este año tendrán lugar las elecciones legislativas y no es claro todavía si se realizarán las primarias de agosto, por lo que se podría ir directamente al turno definitivo de octubre. El mismo Massa sería uno de los partidarios de evitar las PASO, ya que recientemente aseguró que prefiere gastar dinero “en vacunas y no en boletas”.
Pero, aunque pretenda pintar de moderación y diversidad al oficialismo en la víspera de las elecciones, el Frente de Todos sigue siendo el Frente de Cristina. La exmandataria y actual vicepresidente está empecinada en ir contra el máximo tribunal de justicia del país, ya que la Corte demostró cierta independencia a la hora de emitir fallos vinculados a las causas de corrupción en contra de CFK.