MIAMI.- El senador floridano Marco Rubio presentó una nueva legislación destinada a prohibir el uso de material genético por parte de China para “abusar” de los derechos humanos en ese país.
Con este objetivo, Estados Unidos debería “interrumpir” el suministro de tecnología genética a los chinos, según la propuesta del legislador republicano, quien mantiene una fuerte postura frente a los intereses del régimen chino en Occidente y en otros lugares del mundo.
“Estados Unidos no tiene ninguna obligación de respaldar los crímenes contra la humanidad cometidos por China. No podemos permitir que Pekín continúe utilizando nuestra tecnología para violar los derechos humanos de su propio pueblo. Es por eso que presento la Ley de Detención del Monitoreo Genético por parte de China”, declaró el legislador.
Rubio afirmó además que “esta ley cortaría el suministro de tecnología genética estadounidense a China y enviaría un mensaje claro de que no toleraremos los abusos de los derechos humanos por parte de China”.
De acuerdo con un comunicado de prensa de Rubio, China está robando datos genéticos de los estadounidenses y, al mismo tiempo, “oprime a su propio pueblo” mediante el uso de tecnología genética.
China impulsa programas para “tomar por la fuerza” información genética de uigures, tibetanos y otros grupos étnicos como medida de “lucha contra el crimen”.
Decenas de miles de uigures han huido de China en los últimos años después de que el dictador Xi Jinping iniciara una política doble de sometimiento y asimilación mediante detenciones masivas en campos de reeducación y el desarraigo de uigures que son enviados a trabajar fuera de su región.
Se estima que un millón de personas o más, la mayoría uigures, han sido confinadas en campos de reeducación en Xinjiang en los últimos años, según investigadores. También se ha denunciado torturas, violaciones y golpizas contra estas personas.
El senador republicano considera que esta nueva norma serviría para hacer frente al Partido Comunista Chino (PCCh) y su “régimen genocida”.
A principios de este mes, Rubio envió una carta al CEO del laboratorio Moderna, Stéphane Bancel, acerca de la reciente asociación anunciada entre la compañía farmacéutica y China.
Este acuerdo permitiría al régimen comunista “investigar y fabricar nuevos medicamentos de ARNm”, además de otorgar al país acceso exclusivo a la propiedad intelectual relacionada con esos medicamentos.
La carta del senador Rubio aborda estas preocupaciones, especialmente en cuanto a si la compañía farmacéutica protegerá la tecnología «financiada por los contribuyentes estadounidenses por una suma de miles de millones de dólares».
La detención del monitoreo genético por parte de China implicaría agregar kits de prueba y muestreo genético, tecnología analítica y software a la Lista de Control de Comercio de la Oficina de Industria y Seguridad de los Estados Unidos.
Rubio considera que todos estos factores representan una amenaza para la seguridad nacional.