Áñez y ocho exjefes militares y policiales están también acusados de incumplimiento de deberes ya que en 2019 fungía como senadora y se proclamó presidenta interina después de la renuncia de Morales (2006-2019) tras una crisis por unos comicios denunciados como fraudulentos que dejó 37 fallecidos. Once meses después llamó a elecciones y ganó el actual presidente Luis Arce, del partido de Morales.
A las puertas del tribunal se dieron cita dos grupos, uno a favor y otro en contra de la exgobernante. Mientras unos decían que es un presa política y que asumió el mando constitucionalmente, otros afines al gobierno exigían que fuera juzgada.
El gobierno considera que Áñez se “autoproclamó” presidenta en noviembre de 2019, pero la defensa de la exmandataria asegura que Morales renunció y que posteriormente lo hicieron los presidentes de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados, generando un vacío de poder que permitió que el cargo recaiga en ella.
La expresidenta tiene cuatro procesos abiertos por supuesta sedición y terrorismo.