Cuba suspende vuelos internacionales y llegada de embarcaciones por coronavirus

El gobierno cubano anunció este lunes la suspensión total de vuelos internacionales charters y de aerolíneas para impedir el avance del coronavirus, que ya dejó seis víctimas mortales en la isla.
El primer ministro, Manuel Marrero, también ordenó la salida de todas las embarcaciones extranjeras de aguas territoriales cubanas en 48 horas para evitar el incremento en el número de contagios en la isla.
Cuba reportó este lunes 16 nuevos casos de coronavirus, lo que eleva la cifra total a 186 casos, de ellos 15 menores de edad.
La medida no afectará los vuelos comerciales ni el arribo de buques de carga, dijo Marrero. Cuba cerró sus fronteras al turismo internacional hace diez días y prohibió a sus nacionales abandonar la isla en un giro de 180 grados en el enfrentamiento al COVID-19, la enfermedad que provoca el coronavirus. Poco antes las agencias estatales promocionaban la isla como destino turístico aprovechando la pandemia que azotaba Europa y Asia.
Las autoridades cubanas anunciaron además la suspensión de las manifestaciones del Primero de Mayo, que son celebradas por el régimen con concentraciones masivas de personas.
“Se ha tomado (la decisión) en el buró político, presidido por el general Raúl Castro como primer secretario del Comité Central del Partido (Comunista de Cuba), de suspender el desfile del 1 de mayo”, dijo el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, durante una reunión con sus ministros, transmitida por la TV estatal.
Díaz-Canel sugirió que se celebrara la efeméride con aplausos programados o colocando banderas en las casas.
El alcalde de la ciudad de Miami, Carlos A. Gimenez, atribuyó la decisión del gobierno cubano a la “presión” de Estados Unidos.
“Suspender los viajes a nuestra comunidad desde Cuba nos ayudará a detener la propagación del mortal virus COVID-19. Desafortunadamente, la dictadura comunista de Cuba tiene una larga historia de proporcionar información poco confiable llena de inexactitudes al público”, dijo.
Fuente: El Nuevo Herald