En el transcurso de la jornada estuvo dando vueltas algo que había dicho el presidente Javier Milei hace un tiempo y era que existían legisladores a la espera de alguna retribución para acompañarle con el voto. Esta tarde, el senador kirchnerista José Mayans (el energúmeno que dijo en plena cuarentena que en “pandemia no hay derechos”, pero que sigue ocupando una banca solo porque estamos en Argentina) hizo referencia a la acusación del mandatario nacional.
Mayans solicitó más detalles sobre quiénes eran los legisladores que supuestamente habían pedido “coimas”. En un momento curioso, la voz de una mujer se filtró a través de su micrófono y respondió a la pregunta retórica del infame funcionario: “Los radicales”, dijo. Como era de esperar, este incidente se convirtió en motivo de burla en las redes sociales.
Para contextualizar la rareza de los eventos ocurridos este jueves, es importante recordar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) emitidos por los últimos gobiernos peronistas. Néstor Kirchner firmó un total de 236 DNU, seguido por Cristina Fernández de Kirchner con 195, y Alberto Fernández con 178. Sorprendentemente, ninguno de estos decretos fue tratado ni rechazado por el Congreso.
El DNU sigue vigente
Vale destacar que el DNU de Milei sigue vigente. A diferencia de los proyectos del Poder Legislativo que tienen que ser aprobados en ambas cámaras, aquí es suficiente con el aval de solamente una. Para su derogación definitiva es indispensable el rechazo también de la Cámara Baja. Ahora, la cuestión irá a Diputados, donde el kirchnerismo cuenta con menos votos. Lógicamente, el gobierno deberá tender puentes y negociar.
Si consigue un resultado favorable el decreto en la Cámara Baja, quedará vigente. En caso que sea rechazado y caiga, se retrotrae a la situación anterior, pero quedan vigentes los contratos firmados durante el período que estuvo activo. Por ejemplo, si diputados rechaza la propuesta, vuelve a estar en ejercicio la ley de alquileres, pero los acuerdos que están siendo celebrados en este período seguirán en vigor. Para que caigan todas las acciones que se han generado con el marco normativo de la actualidad, el kirchnerismo deberá conseguir un fallo favorable en la justicia.