Los más duros de la criminalidad barriobajera, depravados, criados y amamantados por la narcotiranía, “El Coqui”, “El Ñoki”, “El Foki”; “El Wilexis”, “El Pata ‘e Calambre” y demás jefes de megapandillas, a las que les han cedido, miti-miti con el PSUV, parroquias, municipios y estados enteros, fueron convocados a una sesión de emergencia. Colectivos pacíficos (¿?) de “La Piedrita”, ¡Presentes!; “Los Cachicornetos”, ¡También presentes!; “Los Rabo ‘e Rata”, ¡Más presentes que nadie!; «Los muchachones del “Tren de Aragua”, ¡Omnipresentes, porque tenemos franquicias en todo el país y hasta en el extranjero!; “Los, Hijos, Nietos, Bisnietos y Tataranietos del Picure”, ¡Presentes por varias degeneraciones!.
Sin dejar de pasarles lista, porque sería egoísta de nuestra parte a los elenos y faracos colombianos, a los buscafortunas con un puñal en la boca, iraníes, turcos, chinos, garimpeiros, castrocubanos y todo bicho de uña llegado del exterior a depredar el Arco Minero, miti-miti, también, pero con Nicolasón y Nicolasín, porque por eso y cosas peores han sido incluidos en la lista OFAC.
Instala la sesión el moderador “imparcial” y cara ‘e palo, a lo Rodríguez Zapatero:
– Amigos, azotes de barrio y de la población, en general, asesinos, ladrones, cobradores de vacuna y de peaje, aguantadores, distribuidores y traficantes, en general, de todo lo que se, ilícito, inmoral y pecaminoso, incluida la pornografía y la prostitución infantil …
El moderador, tragó grueso, respiró profundo, miró precavido hacia la puerta de salida y se dio renovados ánimos, para proseguir su peroración.
– Como habrán podido comprobarlo, la NarcoRobolución, sigue muy interesada en el bienestar de ustedes. Ayer domingo 21 de noviembre, por ejemplo, con toda seguridad advirtieron que en las máquinas electrónicas de votación, había una tecla para que el electorado se pronunciase a favor de un aumento en sus porcentajes por cada crimen, por su seguridad social, sus jubilaciones, por descuentos en el Impuesto Sobre la Renta e incentivos por “choro frecuente”. Esa fue la buena noticia. La mala es que perdieron por paliza. De nada valieron las trampas del CNE y de los mamporreros de la Unión Europea. En el único sitio donde ganaron fue en el Centro de Votación del Palacio de Miraflores. Así que, lamento participarles que, o se regeneran y se ganan la vida decentemente o serán dados de baja de la Robolución en cuyo caso tendrán que marcharse de Venezuela.
Un manto de silencio se extendió sobre la concurrencia. Los asistentes se miraban entre sí, estupefactos, desconcertados, mudos, sin emitir señal, ni sonido. Hasta que un minorista de cocaína sentado en la primera fila, sufrió un ataque de risa y cayó al piso, retorciéndose en medio de las carcajadas:
– ¿Regenerarnos, nosotros, o irnos de Venezuela? ¡Je, je, je! ¿Vivir decentemente? ¡Je, je, je! -el hombre repetía y repetía las frases y soltaba las risotadas. No podía contenerse. Era evidente que, en cualquier momento moriría, literalmente de risa.
La dueña de un burdel, una transgénero que en su juventud fue caminadora de la avenida Libertador de Caracas, se levantó de su butaca y muy irónica interpeló al moderador:
-Y dime, mi «amorrr» ¿Pa’ dónde vamos a irnos? ¿Pa’ la Madre Patria? -la “trans” por su parecido a Zapatero, daba por sentado que el moderador era oriundo de la Península Ibérica.
Las risotadas se multiplicaron, entre la muchedumbre a velocidad de COVID-19. Uno exclamó: “¿Y por qué no regeneran a Diosdado?”. Otro vociferó: “¡Si el choreo diera cáncer, ya Maduro, habría estirado la pata!”
Después de la calma, viene la tormenta. Siempre ocurre. A los asistentes, enardecidos, les dio por linchar al moderador, no sin antes, robarle el celular, las tarjetas de crédito y el paraguas.
“¿Nos regeneramos o nos vamos? ¿Por no acatar unas elecciones? Si somos unos malandros. Y malandro que se respete, no respeta elecciones. A menos que las trampeemos, nosotros, bien trampeadas.»
Fuente: Diario las Américas
– Amigos, azotes de barrio y de la población, en general, asesinos, ladrones, cobradores de vacuna y de peaje, aguantadores, distribuidores y traficantes, en general, de todo lo que se, ilícito, inmoral y pecaminoso, incluida la pornografía y la prostitución infantil …
El moderador, tragó grueso, respiró profundo, miró precavido hacia la puerta de salida y se dio renovados ánimos, para proseguir su peroración.
– Como habrán podido comprobarlo, la NarcoRobolución, sigue muy interesada en el bienestar de ustedes. Ayer domingo 21 de noviembre, por ejemplo, con toda seguridad advirtieron que en las máquinas electrónicas de votación, había una tecla para que el electorado se pronunciase a favor de un aumento en sus porcentajes por cada crimen, por su seguridad social, sus jubilaciones, por descuentos en el Impuesto Sobre la Renta e incentivos por “choro frecuente”. Esa fue la buena noticia. La mala es que perdieron por paliza. De nada valieron las trampas del CNE y de los mamporreros de la Unión Europea. En el único sitio donde ganaron fue en el Centro de Votación del Palacio de Miraflores. Así que, lamento participarles que, o se regeneran y se ganan la vida decentemente o serán dados de baja de la Robolución en cuyo caso tendrán que marcharse de Venezuela.
Un manto de silencio se extendió sobre la concurrencia. Los asistentes se miraban entre sí, estupefactos, desconcertados, mudos, sin emitir señal, ni sonido. Hasta que un minorista de cocaína sentado en la primera fila, sufrió un ataque de risa y cayó al piso, retorciéndose en medio de las carcajadas:
– ¿Regenerarnos, nosotros, o irnos de Venezuela? ¡Je, je, je! ¿Vivir decentemente? ¡Je, je, je! -el hombre repetía y repetía las frases y soltaba las risotadas. No podía contenerse. Era evidente que, en cualquier momento moriría, literalmente de risa.
La dueña de un burdel, una transgénero que en su juventud fue caminadora de la avenida Libertador de Caracas, se levantó de su butaca y muy irónica interpeló al moderador:
-Y dime, mi «amorrr» ¿Pa’ dónde vamos a irnos? ¿Pa’ la Madre Patria? -la “trans” por su parecido a Zapatero, daba por sentado que el moderador era oriundo de la Península Ibérica.
Las risotadas se multiplicaron, entre la muchedumbre a velocidad de COVID-19. Uno exclamó: “¿Y por qué no regeneran a Diosdado?”. Otro vociferó: “¡Si el choreo diera cáncer, ya Maduro, habría estirado la pata!”
Después de la calma, viene la tormenta. Siempre ocurre. A los asistentes, enardecidos, les dio por linchar al moderador, no sin antes, robarle el celular, las tarjetas de crédito y el paraguas.
“¿Nos regeneramos o nos vamos? ¿Por no acatar unas elecciones? Si somos unos malandros. Y malandro que se respete, no respeta elecciones. A menos que las trampeemos, nosotros, bien trampeadas.»
Fuente: Diario las Américas