Por segundo año consecutivo, la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y las empresas privadas fracasaron en sus metas de producción petrolera, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Durante 2020, la empresa productiva del Estado produjo un promedio de 1.610 millones de barriles diarios, 104,000 barriles menos de lo estimado en una presentación a inversionistas en diciembre.
La iniciativa privada tampoco alcanzó sus niveles proyectados. El año pasado, las petroleras privadas extrajeron un promedio de 53,900 barriles por día, 3,100 toneles menos a lo pronosticado por la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), incluso tras recortar su meta orginal de 75,000 barriles diarios ante los efectos de la pandemia de Covid-19.
La producción nacional, que incluye asignaciones de Pemex y los contratos petroleros derivados de la reforma energética de Enrique Peña Nieto, promediaron 1.664 millones de barriles de crudo al día, casi 1% menos comparado con 2019.
La producción de la petrolera que dirige Octavio Romero Oropeza se hundió 1.8% anual mientras que la extracción de la IP repuntó 41% durante el año pasado.
Pemex y el sector privado fueron golpeados por la emergencia sanitaria del virus Sars-Cov-2, el cual destruyó la demanda energética mundial por los confinamientos internacionales que experimentaron casi todos los países.
En abril de 2020, los precios del crudo cayeron a su peor nivel en la historia de la industria, y la mezcla mexicana cotizó en -2.3 dólares por cada unidad, situación que obligó a Pemex a no comercializar sus barriles durante un día.
Para estabilizar el mercado, el cartel petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordaron junto con México recortes masivos a sus producciones, aunque nuestro país sólo accedió a disminuir su plataforma en 100,000 barriles diarios durante dos meses.
Fuente: Forbes México