La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez sufrió un episodio de temblores y, según su defensa, rozó el desmayo durante unaaudiencia para determinar la solicitud para el cese de su detención preventiva.
«Es inhumano que sigan con esta audiencia, la señora está completamente mal, está temblando. No se puede ni siquiera parar, si lo hace, se desmaya», alertó Norka Cuéllar, su abogada.
La audiencia se dio en formato virtual y Áñez mostró síntomas de debilidad en el que es ya el noveno día desde que inició una huelga de hambre en protesta por su detención y en denuncia por sentirse «presa política».
Tanto Cuéllar como la hija de la expresidenta, Carolina Ribera, intentaron calmar a Áñez mientras personal médico del centro penitenciario de Miraflores, en la capital boliviana de La Paz, atendía a la exmandataria, según recoge la prensa del país.
En este punto, las doctoras presentes en lugar reconocieron que Áñez estaba sufriendo una «crisis nerviosa» y que era necesario «estabilizarla». Tras esto, el juez aplazó la audiencia a este lunes tras los reclamos de la defensa, así como los de los representantes de la Procuraduría y el Ministerio de Gobierno.
La expresidenta está acusada, en el marco del caso del supuesto «golpe de Estado II», de haber actuado en contra de la Constitución y resoluciones contrarias a las leyes por haber asumido la Presidencia «sin cumplir los procedimientos», según el régimen del izquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS), de Evo Morales.
Áñez además tiene casos abiertos en su contra por el rol que desempeñó en la crisis política de 2019. También está acusada de terrorismo, conspiración y sedición en el marco del caso «Golpe de Estado I».
Fuente: Diario las Américas
Tanto Cuéllar como la hija de la expresidenta, Carolina Ribera, intentaron calmar a Áñez mientras personal médico del centro penitenciario de Miraflores, en la capital boliviana de La Paz, atendía a la exmandataria, según recoge la prensa del país.
En este punto, las doctoras presentes en lugar reconocieron que Áñez estaba sufriendo una «crisis nerviosa» y que era necesario «estabilizarla». Tras esto, el juez aplazó la audiencia a este lunes tras los reclamos de la defensa, así como los de los representantes de la Procuraduría y el Ministerio de Gobierno.
La expresidenta está acusada, en el marco del caso del supuesto «golpe de Estado II», de haber actuado en contra de la Constitución y resoluciones contrarias a las leyes por haber asumido la Presidencia «sin cumplir los procedimientos», según el régimen del izquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS), de Evo Morales.
Áñez además tiene casos abiertos en su contra por el rol que desempeñó en la crisis política de 2019. También está acusada de terrorismo, conspiración y sedición en el marco del caso «Golpe de Estado I».
Fuente: Diario las Américas