Parece irónico pero es real. La delincuencia en Chile roba hasta las oficinas donde el gobierno del presidente, Gabriel Boric, planifica la prevención de los delitos en el país. Sin ningún impedimento y sin necesidad de usar sus armas, se llevaron dos teléfonos fiscales, una Tablet, un hervidor e incluso, la cafetera de la sede ubicada a pasos de La Moneda.
El ávido ingreso registrado en las oficinas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, ubicadas en un edificio de la calle Agustinas, a la altura del 1291, frente a la Plaza de la Constitución, expone la debilidad institucional para combatir la delincuencia, deja en ridículo al Ejecutivo y agudiza la percepción de inseguridad entre la ciudadanía.
Hasta ahora, las pesquisas indican que las pérdidas son cuantiosas, considerando que los sujetos también desvalijaron una empresa de publicidad localizada en el lugar. Los dos robos simultáneos elevan a 30 millones de pesos los perjuicios ocasionados, es decir, cerca de 31500 dólares, según informa BioBio.
Temor con validez
“Ninguno de los dispositivos sustraídos contenía información sensible ni información relevante”, vocifera el subsecretario, Eduardo Vergara. Sin embargo, el robo ocurrió en la oficina de terapia multisistémica, donde psicólogos asociados al programa brindan apoyo a los funcionarios del Ministerio del Interior.
En ese sentido, Vergara admite que tras el robo en las oficinas de prevención del delito ordenó desactivar inmediatamente los sistemas, así como los chips telefónicos para que estos quedaran fuera de servicio.
La presión sobre el gobierno crece con este robo en las cercanías de La Moneda. De hecho, la ministra de Interior, Carolina Tohá, reconoce que “es totalmente válido sentir temor”. Ya la sensación es innegable entre la ciudadanía. El miedo ante la delincuencia es mayor que hace dos décadas atrás.
La angustia es ahora un estado común tras la ola de homicidios, al auge de los asaltos en motocicletas en los paraderos de transporte público y restaurantes, así como el robo de vehículos en plena calle, con armas de fuego.
Tendencias sostenidas
Según la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2023, la percepción de inseguridad en Chile alcanzó el 90,6 %, la más alta en una década. La región de Tarapacá destaca como la zona con mayor nivel de victimización con 33,9 %, seguida de Arica y Parinacota con 31,7 %.
La tendencia tiene a la nación astral liderando ranking mundial del Instituto del Sector de Encuestas de Opinión Pública (Ipsos, por sus siglas en francés) de los países más preocupados por el aumento del crimen organizado y la violencia, al triplicar el promedio en relación con loso demás países.
En su informe “Miradas sobre el Crimen y las Fuerzas de Seguridad Alrededor del Mundo” que colectó más de 19000 opiniones en 29 países, Chile ocupa el primer lugar en la percepción de incremento de la delincuencia en el barrio durante el último año.
En el estudio, dos de cada tres chilenos consideran que ha aumentado la delincuencia en su barrio (68%), resultado que duplica el promedio mundial (34%). En este ítem, los primeros cinco lugares del ranking son ocupados por cuatro países latinoamericanos y uno africano, estos son: Chile (68 % de “ha aumentado la delincuencia”), Argentina (64 %), Perú (64 %), Sudáfrica (64 %) y Colombia (64 %).